Desde hace años, el mármol y el granito se han consolidado como materiales predilectos en la construcción y decoración de diferentes ambientes de una casa. Estos materiales aportan una belleza única a los espacios, y son excelentes para proporcionar superficies duraderas en azulejos, baños, suelos, escaleras, fachadas, etc. Además de conjugar elegancia y resistencia, ofrecen una gran variedad de opciones para personalizar el diseño de interiores.

¿En qué se diferencia el mármol del granito?

Tanto el mármol como el granito son piedras naturales extraídas de la tierra, aunque son muy diferentes entre sí. El mármol es un material muy duradero, pero más delicado y menos duro que el granito. Además, su porosidad es mayor – y la posibilidad de mancharse fácilmente también-, se puede rayar con más facilidad y requiere un mayor mantenimiento. Sin embargo, sus vetas y tonalidades únicas, otorgan a los espacios un aspecto único y elegante.

Al contrario que el mármol, el granito es un material muy resistente a las manchas y al desgaste. Aunque ambas superficies son susceptibles a romperse ante golpes fuertes, la dureza del granito hace que sea un material menos propenso a rayarse o mancharse. Además, su color se mantiene como el primer día a lo largo del tiempo.

Decoración en baños

Ambos materiales son perfectos para los cuartos de baño, ya que son muy resistentes a los efectos de la humedad y presentan una gran durabilidad. Por otra parte, otorgan brillo y luminosidad, y son capaces de crear ambientes clásicos, modernos, contemporáneos, rústicos o minimalistas.

Para los ambientes más vanguardistas, se suele aplicar el mármol, ya que ofrece un aire más elegante y exclusivo gracias a las vetas alargadas que dibujan ondulaciones sobre la piedra.

Decoración en cocinas

En general, tanto el mármol como el granito son muy útiles en cocinas, ya que son materiales sencillos de limpiar y que conservan sus propiedades durante el tiempo.

El mármol es un gran material para la construcción de encimeras de cocina, perfecto para superficies de trabajo. Sin embargo, generalmente se utiliza más el granito, ya que sus características naturales otorgan mayor resistencia al calor y los posibles golpes o arañazos. Además, suele mantener el brillo natural durante más tiempo que el mármol.

Ambos materiales tienen un fácil mantenimiento. Eso sí, en el caso del mármol, hay que extremar la precaución ante el uso de químicos para que lo pueden estropear, hacer que pierda su brillo natural o que se creen manchas irreversibles de quitar. Por este motivo, es aconsejable hacer uso de productos específicos en su limpieza regular.

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