El mármol es un material de gran belleza y nobleza que ha sido utilizado por la humanidad desde tiempos inmemoriales en importantes construcciones y monumentos, muchos de los cuales se conservan hoy en día y son considerados verdaderas maravillas como el Taj Mahal, la Catedral de Milán, o en obras de arte como la Venus de Milo o el David de Miguel Ángel.
¿Cuáles son los usos del mármol más habituales?
Por su excelente calidad y durabilidad, el mármol también se utiliza en una gran variedad de elementos de uso cotidiano como fachadas, columnas, encimeras de cocinas, baños, mesas, elementos decorativos, etc., pero además , también se emplea en el arte funerario para la creación de panteones, columbarios y lápidas.
El mármol ha ganado tan amplia popularidad en todo el mundo por ser una piedra de altísima durabilidad, capaz de mantener su brillo y atractivo a lo largo de los años. Además, con un sencillo mantenimiento se conserva como nuevo. Asimismo, sus excelentes propiedades térmicas hacen que sea un material ideal para retener la temperatura.
Otras de las características que hace único a el mármol es su variedad de colores y tonos. Encontramos en él varias tonalidades de negro, gris, blanco, amarillo y verde, entre otros, así como una amplia gama de vetas.
En definitiva, se trata de una elección perfecta para dotar de belleza y elegancia a cualquier espacio, o bien para conseguir elementos altamente funcionales o decorativos únicos en:
- Paredes y fachadas de viviendas, establecimientos, salas de reuniones y oficinas.
- Suelos y paredes de espacios públicos, oficinas, cocinas y baños.
- Escaleras de todo tipo y en cualquier tipo de espacio interior o exterior.
- Arte funerario: panteones, sepulcros, columbarios y lápidas de nicho.